Es cierto, el Periodismo está pasando por una época de contradicción: estamos en el mejor de los tiempos para el periodismo y también en el peor de los tiempos… ¿Por qué?...
Motivos como la crisis económica y la revolución de Internet pone en aprietos al periodismo. No se sabe qué ocurrirá pero cada vez hay más lectores y expertos creen en el futuro de éste.
La aparición de world wide web ha traído confusión, no se sabe si es bueno o malo. En Estados Unidos, por ejemplo, la media diaria de ejemplares vendidos ha bajado de 62 a 49 millones ya que desde hace 15 años todos pueden acceder a Internet. No es el caso de China, India y África donde el acceso a la red es restringido a una minoría privilegiada por lo que el papel sigue siendo muy viable.
En España, Internet no se ha involucrado por completo en la sociedad por lo que es un caso “intermedio” entre Estados Unidos y China, India y África. Pero Juan Luis Cebrián asegura que “lo que sucede en Estados Unidos debe servir de aviso respecto a lo que va a suceder en Europa”. Al respecto también manifestó su opinión el director de innovación y desarrollo del diario Abc, Benjamín Lana, quien comentó que “existe un margen cultural para el diario en papel de dos siglos que no va a desaparecer en una generación. Todavía hay margen para papel, o por lo menos en España, donde más de la mitad de la población aún no accede al mundo digital”. También propone una técnica distinta la cual consiste en producir un periódico en papel mas conciso, más explicativo y analítico, los días en que las personas tiene menos tiempo para leer, así ahorrar energías para invertir más a fondo el fin de semana que las personas leen el diario como un “rito de ocio dominical”, afirmó.
El periodismo ciudadano ha reducido las ganancias, esto ha traído muchos despidos o en algunos casos, prejubilaciones.
El jefe de redacción de The Washington Post, entre 2005 y 2008, Philip Bennett aseguró que “Vivimos una época horrible para empresas de noticias, pero una edad de oro para el periodismo”.
Una ventaja que tiene el diario en papel, algo que lo diferencia fundamentalmente de la noticia en pantalla, es su íntima tactilidad. “Un periódico genera una relación muy intensa con los lectores. La gente no dice `mi película´ o `mi libro´ pero un lector de El País o de Abc sí dice `mi periódico´.
Spencer Reiss explica con claridad lo que está ocurriendo, dice que un plan es publicar un diario por el método tradicional, que implica cortar árboles, convertir la madera en papel, transportar el papel al puerto y luego a la capital. Ahí se tiene un caro inmueble y aún falta transportar el producto impreso a los puntos de venta. Por otro lado, se tiene un plan, plan en el que una persona aprieta unas teclas y envía el mismo producto a las pantallas a una ilimitada cantidad de personas… ¿Quién gana?... está claro.
Esto es injusto ya que una noticia escrita por un corresponsal, tras mucho trabajo, aparece al instante y gratis en Internet. Frente a este tema Rupert Murdoch dijo: “¿Debemos permitir a Google robar todos nuestros derechos de autor? Gracias, pero no”.
Las empresas telefónicas, por su parte, se ven muy beneficiadas ya que ellas venden el acceso a la red, mientras los que han invertido dinero en el producto lo acaban perdiendo.
Bennet apoya de manera entusiasta que los dos tipos de cerebros, los de periodismo clásico y digital, se fusionen y creen un nuevo modelo viable.
El gran consuelo que tiene un periodista o del que lo será es que lo que hacen no es una moda de los tiempos de hoy sino que ha existido y sin interrupciones desde mucho antes que Internet, antes que la imprenta, incluso antes que la invención de la rueda. Hace miles de años atrás las familias se reunían en su cueva, alrededor del fuego, y escuchaban cómo el contador de historias narraba la caza del mamut, cuándo, dónde, cómo ocurrió, a qué peligros se enfrentó, qué emociones sintió, etc… Hoy en día es lo mismo, sólo que en vez de la historia del mamut tenemos fútbol, política, crisis, arte, guerras….
Los periódicos han ejercido un rol fundamental en la sociedad desde hace 200 años, influyen en todo ámbito de nuestras vidas. Es por esto que muchas personas han opinado acerca de su futuro. Existen 3 corrientes de opinión:
BLOGUEROS: dicen que el periódico esta condenado a la extinción. (ver
VIEJOS ROCKEROS: creen que estamos en una época de ajustes y transformaciones, tras ésta el periódico saldrá fortalecido.
MENTES ABIERTAS: observan el espectáculo con perplejidad y no saben qué conclusiones sacar.
Paula Molina, egresada de periodismo de la Universidad Católica, comparte la opinión de los blogueros. "Sin desvalorizar el rol que los diarios han ejercido en la sociedad desde hace muchísimos años, creo que el periodismo ciudadano lo superará ya que, constantemente gracias a Internet, se está en contacto con todo el mundo y en pocos segundos subes las noticias, cosa que los diarios se demoran, una noticia que ocurre el día miércoles, los diarios la publican el jueves. Esto en Internet no ocurre, lo que sucede el miércoles se sube el mismo miércoles a pocos segundos de haber ocurrido".
Por último, se debe tener en cuenta que los periódicos que respondan de manera efectiva al imperativo de instruir y divertir, triunfarán, y lo que perdura no es más que la calidad.
